"VOY CRUZANDO EL RIO, SABES QUE TE QUIERO, NO HAY MUCHO DINERO, LO HE PASADO MAL"
QUIENES SOMOS
Valdivia, el lugar. Arquitectura, la carrera. Documentación Cultural II, el ramo desde donde nace la inquietud por conocer, ver y experimentar parte de la existencia de estos ermitaños de la ciudad, de aquella invisible y segregada parte de la sociedad abarcado desde nuestro punto de vista como futuros arquitectos, y en especial, como jovenes. La creacion e importancia de sus espacios, sus pensamientos, su soledad y el arte creado por el misterioso romanticismo que los rodea.
Comedor Iglesia San Francisco. Ayudando a los " hermanos en situación de calle".
Ya desde hace muchos años que la iglesia San Francisco ha formado parte del paisaje valdiviano tanto como un icono religioso clásico, con ese olorsito a vela, incienso y eco sepulcral. Como también uno arquitectónico, aquel que corona el inicio de una de las zonas mas tradicionales y representativas de la postal del antiguo barrio valdiviano. Ya desde la llegada por el río sus techos y torre nos dan la bienvenida, dando el toque a la composición casi europea de nuestra ciudad, alzándose sobre el resto de los colores y formas del paisaje.
Hace algun tiempo, la iglesia estuvo presente en cualquier sobremesa como tema de conversación, por su nuevo y vibrante color rojo del techo molesto a los ojos de algunos. Tema que quizá haya capturado mas atención que cualquiera de las penurias de alguna de las obras que precariamente aun mantiene la iglesia. Cualquiera de nosotros, valdiviano o no, que hayan visitado en alguna oportunidad la iglesia habrá notado la presencia de los los varios hombres de edad que suelen rondar su entrada. Nómade Urbano blogspot , hará una pausa, una pausa para conocer un poco mas de la vida de estos hombres y la gran labor que el comedor abierto abierto juega en sus vidas.
Era una de esas tardes de mucho sol cuando ya el calor comienza a bajar, dando paso a una brisa tibia que al mezclarse con la humedad del suelo mojado refrescaba la entrada de la iglesia, al momento de tocar el timbre de la oficina. Después de unos minutos, nos abre la señora Anabella Martinez, administradora de la iglesia a quien le explicamos de donde proveníamos y nuestra intención.
" hermanos en situación de calle", nos corrige de inmediato y amable con una sonrisa, cuando nos referimos con el termino mendigo y a los señores de la entrada. Término que desconociamos y daba inicio a la investigación con un nuevo dato aprendido. Después de un rato conversando, sin mayor problema la señora Anabella nos guia hasta el comedor de la iglesia, para ahí contarnos un poco mas de historia.
El comedor funciona hace 15 años, y lo sigue aunque los hermanos capuchinos ya hayan dejado el monasterio. Hemos pasado por muchas dificultades económicas, especialmente ahora con la crisis, que ha hecho subir muchísimo el precio de las verduras. Recibimos aportes por ejemplo, del Hiper único quienes de vez en cuando las donan.
Acá servimos todos los domingos, a las 13:00 hrs aprox. y siempre se llena. Por lo general es difícil que quede gente sin comer, de hecho hasta se pueden repetir, pero ha pasado un par de veces. -Algo que está tajantemente prohibido es que los hermanos traigan alcohol en el almuerzo. La idea no es retarlos, pero si recordarles con una mezcla de simpatía y firmeza que cosas están prohibidas. A veces se hacen los lesos y dejan la botellita de vino arriba de la mesa, para que todos puedan tomar. - Salvo un par de mujeres, la gran mayoría son hombres.
El comportamiento suele ser bueno pero siempre hay de todo y es mas difícil llegar a algunos de carácter mas fuerte.Todos los que acá trabajan son voluntarios, por ejemplo a las cocineras se les paga la locomoción pero aparte de eso es solo voluntad. Y no es fácil para cualquiera porque deben enfrentarse tanto a actitudes, como también a olores a los que no se está acostumbrado. De igual manera acá les enseñamos normas de higiene como lavarse las manos y cara antes de sentarse. Además de este comedor, acá al lado también funciona un preuniversitario gratuito, organizado por los estudiantes que acá almuerzan, como una forma de devolver la mano.
Esto, es parte de lo que la señora pudo contarnos de la vida del comedor. Conocer un poco de quienes lo hacen vivir, para que otros puedan comer. El lugar era agradable. Un espacio cálido rodeado por antiguas imágenes religiosas, donde brillante se filtraba la luz entre cortinas de las ventanas. Desde ellas, se podían ver los vitrales y un gran jardín fresco y silencioso. No cabe duda la paz que ese lugar debe de entregar a muchos.
" PETER "
Antes de dejar el monasterio para conocer para ir a conocer por quienes llegamos hasta ahí, recorrimos los corredores de la galería del patio interior. Bajo el murmullo de las hojas y las crujidas de los re-pulidos tablones, eramos espiados por la mirada fija y atenta de unos cuantos santos llorones. Entre eso nos topamos con Don Hugo Candia, el Sacristán de la iglesia hace 12 años, quien nos contó los cambios del monasterio desde la ida de todos los franciscanos y su punto de vista en la relación entre la iglesia y los hermanos en situación de calle.
Hace tanto ya que he estado acá. Siempre han estado los abuelos afuera, cuidando la iglesia. Ellos cuidan los autos, la entrada, se les dan tareas como recoger los restos de vela o barrer la entrada. Se ven re poca mujeres, a veces no mas cuando se emparejan entre ellos. Aunque los padres ya se hayan ido, siempre se trata de mantener el espíritu,aunque como usted ve, ha cambiado la cosa. Ahora está abandonado este jardín, ya nadie lo cuida como antes. Casi siempre son los mismos los que están afuera, ahora parece que esta el "Peter" y el Juan.
Aunque los padres ya se hayan ido, siempre se trata de mantener el espíritu,aunque como usted ve, ha cambiado la cosa. Ahora está abandonado este jardín, ya nadie lo cuida como antes. Casi siempre son los mismos los que están afuera, ahora parece que esta el "Peter" y el Juan. A lo largo de las entrevistas conocimos la existencia de verdaderos personajes entre los hermanos de calle. Personajes como el llamado Peter fue recurrente en la conversación de ese día, y suerte para nosotros, tuvimos la oportunidad de conocerlo tanto a él como a Juan.
Apoyado en la reja de la entrada y con su gorro de la chocolatería "Entrelagos" encontramos a Don Pedro Ruiz Muñoz, "Peter" como todos parecen decirle. Bajo la visera de su gorro esconde una especial pero retraída mirada parda, que se hunde entre sus marcados rasgos y gruesas cejas . Peter no especifica donde nació, solo que en la provincia de Valdivia hace ya 60 años. Hace 8 años que viene a la iglesia, donde le dan de comer y el " pan puerta" durante la tarde. Comenzamos a hablar un poco mas de su vida, tratando de entrar en un poco mas de confianza dándole conocer algunas de las razones de nuestra entrevista. El Peter nos cuenta que tiene 3 hijas , las que solo ve de vez en cuando y cuya relación con ellas no es mala, donde la menor tiene cerca de 32 años. No viven con el, sino que vive sólo por el sector Guacamayo, lugar desde donde parte todos los días temprano temprano hasta la iglesia, donde le asignan algunas tareas durante el día como barrer la entrada y recojer los restos de vela en la iglesia. Estos los juntan y reciclan para los velas mas grandes, los cirios. No está mal nos cuenta, se siente tranquilo a pesar de uno y otro problema. - Como una forma de hacerlos sentir mas integrados y útiles, la iglesia les asigna tareas y encargos desde recoger las velas, como ir a cambiar alguna cantidad de dinero. Tarea que siempre cumplen responsablemente.
Juan Butista Pérez Cárcamo. 75 años. Como él dice, nacido y criado entre Niebla y Corral.
- Mientras conversábamos con Peter, rápidamente Don Juan se pone de pie para ir atento a reciir un auto que cuidar, fuera de las oficinas de la ahora provisoria Gobernación.Nos sentamos junto a Don Juan en uno de los bancos de la plaza del torreón. Su sombrero, cuidados bigotes y sus oscuras gafas de que lo protegian del sol que a´n pegaba fuerte con la caída de la tarde. Su forma de sentar, su simpatía y formas al hablar. además de su vestir nos revela una y actitud de seguridad y fuerza frente a la vida.
Muy bueno para conversar , nos cuenta de los 5 años que lleva viniendo hasta la iglesia y parte de la historia de su vida. Conversamos desde el terremoto, hasta de las carreras que el barco"corralito" zurcaba entre Valdivia y Corral. Anéctodas que a su parecer, si no las sabes no eres realmente un Valdiviano. Desde los 18 años que comenzó a trabajar, construyendo la carretera Valdivia-San Josè, y en distinto fundos donde todos sus ex patrones ya han muerto. Don Juan, siente que tiene una responsabilidad. Tiene la meta de mantener alejados los jóvenes ladrones que se dedican a robar autos, y si fuera por él, tendría un celular con el que avisar a los carabineros cuando algo suceda.
EL HOGAR DE CRISTO.
Al entrar al terreno del hogar lo primero que vemos es un solitario hombre en silla de ruedas, afeitandose dentro de una construcciòn sin terminar. Un indicio de lo que conoceriamos dentro de una de las obras de caridad mas grande de Chile en la sucursal del Hogar de Cristo en nuestra ciudad Desde el año 1990 ha trabajado para personas de todas las edades a traves de distintos programas tanto de apadrinamiento como asilo permanente para ancianos que no tienen donde ir, ni con quien ir.
La encargada que buscabamos resultó ser una mujer muy joven y de gran disposición hacia todas nuestras preguntas y necesidades. Mira en este video la entrevista que le realizamos a Claudia, coordinadora del hogar.Como ella nos contaba, el hogar no posee la infraestructura necesaria y en general la construccion es ligera. Sumado a la nueva calLe que atravesará la mitad del terreno, la construcción de un nuevo albergue se hace muy necesaria. Estas son algunas fotografias del albergue, que durante esa hora estaba por completo vacio.
NERO CONTRERAS , " EL SORDO".
En otra parte, ciudad o lugar el confiado caminar hasta la puerta de una casa justo frente a una comiseria habria alertado a cualquier carabinero. Pero ya van cerca de treinta años en que el "sordo", como le dicen a Nero, llega cada cierto tiempo a tocar la puerta de una familia frente a los carabineros. Con su caminar un tanto torpe, sus caracteriztico gorro azul y uno que otro terno esogido para algún dia especial, el sordo toca a la puerta para pedir lo de siempre. Unos cuantos diarios para el fuego, un pancito, comida, unos cigarros y un par de monedas para una cañita de vino en antiguo bar de barrio "el Pitin" que lo recibe con sus frutitropicales manteles de hule y ceniceros de conchas de loco.
El sordo siempre llegaba en la mañana, generalmente justo a mitad del almuerzo . Un día de esos le tocó abrir la puerta a Francisca, o mas bien, fue designada a abrirla porque lo de sordo no es solo un seudónimo, sino que el caballero escuchaba poco y nada, por lo tanto la mas simple indicación deja sin voz. Hace tiempo tuvo un audífono que lo ayudaba a oír mucho mejor, pero vaya a saber donde lo perdió, o en que condiciones.
El punto es que esa mañana, a Francisca le llamó mucho la atención el enorme tajo que atravezaba parte de su mano. Una especie de farellón o quebrada sangrante que infectada atravesaba toda esa ajada geografía, llena de tierra y mugre que a cualquiera lo habría hecho pedir licencia por un mes.
Por suerte para el sordo y el otro estudiante de esa casa, que pocas migas tenia con el tema de las heridas, y menos con las de ese calibre, Francisca había estudiado una carrera de salud y sabia muy bien que hacer en ese caso. Después de agua oxigenada, yodo, alcohol y vendas, su mano quedó como nueva. Pero no siempre es igual, cuando no ha tomado tanto y su estado lo permite, un trabajo cualquiera es suficiente. Cortar el pasto, ordenar una bodega y mucho antes, vender machas que según decía el mismo iba a sacar. Sin embargo, no siempre debe ser una tarea trabajada, y la promesa de cuidar a los dueños de casa siempre que los vea en el centro, seria una de sus misiones.
VAGABUNDO O SADHU ?
Un sadhu (Saa-dhu) es un asceta hindú o un monje. Es supuestamente la cuarta fase de la vida de un hindú, después de estudiar, de ser padre y de ser peregrino. La tradición sadhu consiste en renunciar a todos los vínculos que los unen a lo terrenal o material, en la búsqueda de los verdaderos valores de la vida. Por norma general un shadu vive incluido en la sociedad, pero intenta ignorar los placeres y dolores humanos dedicando la mayor parte de su tiempo a la meditación. Muchos de éstos se reúnen en determinadas fiestas como es el Kumba-Mela. Los sadhus son la respuesta en India para el sistema de valores. Ellos han dejado atrás todas las ataduras materiales y sexuales, y viven en cuevas, bosques y templos por toda la India. Existen alrededor de 4 ó 5 millones de sadhus hoy en dia y son personas respetadas, veneradas e incluso temidas, pero mantenidos por todos los ciudadanos que les donan alimentos. Hay muchas clases de sadhus, llegando algunos a vivir en las montañas solitariamente durante muchos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario